La llama no puede apagarse jamás por un tiempo muy prolongado. Vigila lo que consumes. Está en tu mano ver si el horizonte que ves ahora es el final del mundo o la próxima aventura.
Hay belleza en la tristeza, incluso en ocasiones hay paz. Suena contradictorio, pero tiene sentido cuando sabes respetar las emociones que te encarnan. Que haya una tendencia a refugiarse en libros, música y series/películas dramáticas puede deberse a la desconexión vital con la muerte y el dolor. Desconexión en el sentido de rechazo, miedo, imposibilidad. Y el disfrutar de ese tipo de contenido, en cierto modo, alivia la desconexión.
Igualmente, tanto el contenido "positivo" como el "negativo" pueden ser útiles, reconfortantes, pero, también, contraproducentes. Ambos, como dices de los positivos, te ponen delante de un espejo que no quieres ver, que no puedes ver o aceptar.
Romantizar la tristeza y el dolor es igual de pernicioso que romantizar la alegría y la superación. La vía media es clave para darse cabida en los diferentes estados emocionales.
No puedo estar más de acuerdo con eso que dices de la vía media. Siempre, para todo, es lo mejor. Es ahí donde quiero estar.
El problema que yo veo es esa tendencia de que lo que más se consuma, con una diferencia muy notable, sean los textos cargados de tristeza y melancolía porqué si, sin proponer un uso o salida para ella. Igual de malo me parecería el exceso de positividad, estamos de acuerdo.
¿Tal vez lo que nos cueste sea el esfuerzo que supone cambiar? Y sea más fácil dejarse llevar por lo que se sienta, sin ver hacia dónde va a llevarnos o en qué acabará por convertirnos.
Una semana más, gracias por estar por aquí, Cuca. Un abrazo grande.
Quizá la persona no sabe que está dando salida a la tristeza y la melancolía. Hay mucha desconexión con el cuerpo y mucho ruido que silencia el sentir y pensar que se habita.
Quizá la proeza, hoy en día, sea discernir entre tanto estímulo y saber detenerse.
Gracias a ti por compartir tus reflexiones, siempre me acompañas y estimulas.
Hola! Creo firmemente en esto, nos pasa muchísimo con las canciones que escuchamos o la ropa que nos ponemos (nos vestimos de oscuro los días tristes en lugar de hacerlo al contrario para levantar el ánimo). Por mi momento de salud he dejado atrás la rutina de trabajo, la motivación así que me estoy leyendo un libro sobre las rutinas de trabajo y creativas de grandes artistas. Hay que leer lo que deseamos al menos, a ratos. Como a los niños, fortalecer las asignaturas que se les da bien para brillar más. Feliz día! Abrazo
¡Qué bueno María! Y qué importante y cierto eso que comentas de los colores. También me pasa y supongo que por eso mis casas siempre acaban siendo una oda a color. Ánimo con esa recuperación, poco a poco, siempre hay que caminar hacia dónde hay más luz 📚🎨🌞☕
Gracias, Claudia. Una vez leí una novela de una chica que se vestía "contraria" a su estado de ánimo para contrarrestarlo. Si estaba triste, se vestía de colores y si estaba muy activa, se atenuaba con los colores de su ropa. Tiene todo el sentido pero si nos fijamos, lo hacemos al revés potenciando casi siempre, lo triste. Muchas gracias por tus ánimos. Un abrazo!!!!! Y vayamos a la luz de la buena.
Me ha gustado mucho este texto, Claudia, como muchos de los que escribes, que están llenos de alegría, entereza y resiliencia. Respecto a esa adicción a lo triste o negativo, supongo que nos gusta escuchar también esas voces que no tienen respuestas, que están chapoteando en el barro, que muestran el lado oscuro, mediocre, bajonero de la vida quizá por contraposición a ese énfasis que hay en otras redes, como IG. Quizá pensamos que son "más humanos". Pero también la alegría y la superación son humanos, y desde luego me resultan más inspiradoras. Un abrazo! 😍
Gracias, pareja :) Sin duda, hay que escucharlas y darles su lugar. Negarlas no nos llevaría a ningún sitio, pero abrazarlas o hacer de ellas bandera... Eso es lo que no veo. Estamos muy poquito tiempo aquí como para no intentar estar todo lo bien que podamos, el máximo de tiempo. Un abrazo enorme ♥️📖☕😘
Ay Claudia, es cierto, pero ¿sabes lo que he pensado al terminar de leerte? Que el mundo o gran parte de él no sabe cómo estar alegre. Es como si estuvieran en una especie de letargo. ¿Sabes lo que me dijeron en una ocasión después de lo de Martín? Que me quedara en casa. Que si tenía que llorar en la cama que me quedara allí. 🤣🤣🤣 y yo pensaba: ¿y por qué? Yo estoy bien, mi hijo es feliz estando donde está, por qué voy a estar triste?
Luego, el año pasado leí un libro: Moscas. Y sabes de lo que trata? De las personas que se pasan la vida regodeándose en la pena, el rencor y la rabia y durante mucho tiempo arman un plan para destruir a otras.
Me ha gustado mucho tu publicación. Tenemos que estar agradecidos por cada día que nos levantamos y podemos seguir con nuestra rutina.
Hay belleza en la tristeza, incluso en ocasiones hay paz. Suena contradictorio, pero tiene sentido cuando sabes respetar las emociones que te encarnan. Que haya una tendencia a refugiarse en libros, música y series/películas dramáticas puede deberse a la desconexión vital con la muerte y el dolor. Desconexión en el sentido de rechazo, miedo, imposibilidad. Y el disfrutar de ese tipo de contenido, en cierto modo, alivia la desconexión.
Igualmente, tanto el contenido "positivo" como el "negativo" pueden ser útiles, reconfortantes, pero, también, contraproducentes. Ambos, como dices de los positivos, te ponen delante de un espejo que no quieres ver, que no puedes ver o aceptar.
Romantizar la tristeza y el dolor es igual de pernicioso que romantizar la alegría y la superación. La vía media es clave para darse cabida en los diferentes estados emocionales.
No puedo estar más de acuerdo con eso que dices de la vía media. Siempre, para todo, es lo mejor. Es ahí donde quiero estar.
El problema que yo veo es esa tendencia de que lo que más se consuma, con una diferencia muy notable, sean los textos cargados de tristeza y melancolía porqué si, sin proponer un uso o salida para ella. Igual de malo me parecería el exceso de positividad, estamos de acuerdo.
¿Tal vez lo que nos cueste sea el esfuerzo que supone cambiar? Y sea más fácil dejarse llevar por lo que se sienta, sin ver hacia dónde va a llevarnos o en qué acabará por convertirnos.
Una semana más, gracias por estar por aquí, Cuca. Un abrazo grande.
Quizá la persona no sabe que está dando salida a la tristeza y la melancolía. Hay mucha desconexión con el cuerpo y mucho ruido que silencia el sentir y pensar que se habita.
Quizá la proeza, hoy en día, sea discernir entre tanto estímulo y saber detenerse.
Gracias a ti por compartir tus reflexiones, siempre me acompañas y estimulas.
Abrazos.
Hola! Creo firmemente en esto, nos pasa muchísimo con las canciones que escuchamos o la ropa que nos ponemos (nos vestimos de oscuro los días tristes en lugar de hacerlo al contrario para levantar el ánimo). Por mi momento de salud he dejado atrás la rutina de trabajo, la motivación así que me estoy leyendo un libro sobre las rutinas de trabajo y creativas de grandes artistas. Hay que leer lo que deseamos al menos, a ratos. Como a los niños, fortalecer las asignaturas que se les da bien para brillar más. Feliz día! Abrazo
¡Qué bueno María! Y qué importante y cierto eso que comentas de los colores. También me pasa y supongo que por eso mis casas siempre acaban siendo una oda a color. Ánimo con esa recuperación, poco a poco, siempre hay que caminar hacia dónde hay más luz 📚🎨🌞☕
Gracias, Claudia. Una vez leí una novela de una chica que se vestía "contraria" a su estado de ánimo para contrarrestarlo. Si estaba triste, se vestía de colores y si estaba muy activa, se atenuaba con los colores de su ropa. Tiene todo el sentido pero si nos fijamos, lo hacemos al revés potenciando casi siempre, lo triste. Muchas gracias por tus ánimos. Un abrazo!!!!! Y vayamos a la luz de la buena.
Me ha gustado mucho este texto, Claudia, como muchos de los que escribes, que están llenos de alegría, entereza y resiliencia. Respecto a esa adicción a lo triste o negativo, supongo que nos gusta escuchar también esas voces que no tienen respuestas, que están chapoteando en el barro, que muestran el lado oscuro, mediocre, bajonero de la vida quizá por contraposición a ese énfasis que hay en otras redes, como IG. Quizá pensamos que son "más humanos". Pero también la alegría y la superación son humanos, y desde luego me resultan más inspiradoras. Un abrazo! 😍
Gracias, pareja :) Sin duda, hay que escucharlas y darles su lugar. Negarlas no nos llevaría a ningún sitio, pero abrazarlas o hacer de ellas bandera... Eso es lo que no veo. Estamos muy poquito tiempo aquí como para no intentar estar todo lo bien que podamos, el máximo de tiempo. Un abrazo enorme ♥️📖☕😘
Ay Claudia, es cierto, pero ¿sabes lo que he pensado al terminar de leerte? Que el mundo o gran parte de él no sabe cómo estar alegre. Es como si estuvieran en una especie de letargo. ¿Sabes lo que me dijeron en una ocasión después de lo de Martín? Que me quedara en casa. Que si tenía que llorar en la cama que me quedara allí. 🤣🤣🤣 y yo pensaba: ¿y por qué? Yo estoy bien, mi hijo es feliz estando donde está, por qué voy a estar triste?
Luego, el año pasado leí un libro: Moscas. Y sabes de lo que trata? De las personas que se pasan la vida regodeándose en la pena, el rencor y la rabia y durante mucho tiempo arman un plan para destruir a otras.
Me ha gustado mucho tu publicación. Tenemos que estar agradecidos por cada día que nos levantamos y podemos seguir con nuestra rutina.
Un abrazo grande.
Hola, Elisa ¡Qué valiente todo lo que dices y cuanto contiene tu comentario!
A mi es que, puntos de vista como el tuyo, me enganchan a la vida y me encantan.
Entiendo la tristeza y necesidad de ella, pero siempre con cierta transitoriedad
Insisto, inmenso tu comentario. Gracias por compartirlo.
Un abrazo gigante.